Síntomas que persisten por dos semanas o más:
1. Estado de ánimo triste o deprimido la mayor parte del día, casi todos los días.
2. Disminución del interés o placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días (se observa como falta de “ganas”).
3. Pérdida de peso o aumento de peso.
4. Dificultades conciliar el sueño, o estar somnoliento, casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observado por otros).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva casi todos los días.
8. Disminución en la concentración o capacidad para tomar decisiones.
9. Pensamientos de muerte recurrentes.
Los síntomas no se deben a los efectos de una sustancia y causan malestar clínicamente significativo.
Desde la terapia cognitivo-conductual contamos con herramientas basadas en evidencia para su tratamiento.

¡No dudes en consultarnos!

El estrés se produce como una reacción ante determinadas situaciones o pensamientos que nos generan tensión o preocupación.
Repercute en nuestro cuerpo dando lugar a síntomas como: malestar estomacal, sequedad en la boca, aumento de la frecuencia cardíaca, tensión muscular, insomnio, dificultades para concentrarse, cansancio, deterioro laboral, social o familiar.
Desde la terapia cognitivo-conductual trabajamos para poder identificar los factores que producen y mantienen el estrés, y para disminuir el malestar significativo que este produce en la vida cotidiana.

¡No dudes en consultarnos!

Ansiedad o preocupación excesiva en relación a distintas actividades (por ejemplo, de trabajo o estudio). Sensación de no poder controlar la preocupación. La ansiedad produce malestar clínicamente significativo y produce los siguientes síntomas:
1. Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta
2. Fácilmente fatigado
3. Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco
4. Irritabilidad
5. Tensión muscular
6. Problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo, sueño inquieto e insatisfactorio)
Desde la terapia cognitivo-conductual contamos con herramientas basadas en evidencia para su tratamiento.

¡No dudes en consultarnos!

Síntomas:

Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que se está expuesto a una posible evaluación de los otros. Por ejemplo, iniciar o mantener una conversación, reunirse con personas poco conocidas, ser observado comiendo, hablar con figuras de autoridad, entre otras.
Las situaciones sociales producen miedo o ansiedad y generan sensaciones como: agitación, sudoración, ruborización.

La persona teme que la ansiedad se note, por lo tanto evita las situaciones sociales, o realiza conductas para intentar disimular la ansiedad (llevar anteojos oscuros, tomar agua, hablar poco, llevar suéter o ropa holgada, no mirar a los ojos, etc).
La ansiedad o la evitación de situaciones sociales causa elevado malestar y deterioro en el funcionamiento cotidiano de la persona (familiar, social, laboral, estudiantil).
Desde la terapia cognitivo-conductual contamos con herramientas basadas en evidencia para su tratamiento.

¡No dudes en consultarnos!