Síntomas:

Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que se está expuesto a una posible evaluación de los otros. Por ejemplo, iniciar o mantener una conversación, reunirse con personas poco conocidas, ser observado comiendo, hablar con figuras de autoridad, entre otras.
Las situaciones sociales producen miedo o ansiedad y generan sensaciones como: agitación, sudoración, ruborización.

La persona teme que la ansiedad se note, por lo tanto evita las situaciones sociales, o realiza conductas para intentar disimular la ansiedad (llevar anteojos oscuros, tomar agua, hablar poco, llevar suéter o ropa holgada, no mirar a los ojos, etc).
La ansiedad o la evitación de situaciones sociales causa elevado malestar y deterioro en el funcionamiento cotidiano de la persona (familiar, social, laboral, estudiantil).
Desde la terapia cognitivo-conductual contamos con herramientas basadas en evidencia para su tratamiento.

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